El ojo de un huracán suele ser una zona relativamente calma, con cielo despejado y brisas moderadas. El dolor provocado por una pérdida puede ser como un huracán: impredecible, devastador, inmenso. No puedes evitarlo, por cuanto intentes esconderte. La única solución es cruzarlo hasta llegar a su centro y desde allí dejar que se vaya naturalmente apagando. 21 DUELOS nos sumerge en veintiún diálogos terapéuticos intensos y emocionantes para que seamos testigos de lo que pasa cuando logramos llegar hasta el centro del dolor donde, inesperadamente, se encuentra la calma y la serenidad que necesitamos para seguir viviendo. Después de El coraje de romperse, Alberto Simoncini nos enseña una vez más que cambiando la perspectiva es posible cambiar la percepción de la realidad, y que este cambio solamente es posible cruzando aquel dolor del que estamos huyendo. Si buscas el camino hacia el ojo del huracán, este libro es para ti.