Si tus hijas te regalan un cuaderno en blanco y eres escritor, debes devolvérselo con algo especial. Al cabo de dos años, el autor se lo devolvió con poemas y un diario. La poesía era un género que no se había atrevido a abordar a fondo antes. Decidió entremezclarlo con un diario donde refleja el calibre de su atrevimiento.