Girondo fue uno de los grandes poetas que dio Argentina y el primer surrealista de las letras del Río de la Plata. Con delicadeza y finura, Girondo revoluciona los límites del poema al transformarlo en territorio de eclosión que a la vez es juego y sensualidad. Mo Gutiérrez Serna, ilustradora, dialoga en ese escenario en que lo evidente y lo sugerido pugnan en cada órgano, en cada mancha, en cada textura.