Eva, Blancanieves, Sherezade, la Sirenita, la reina de Saba… A través de la mitología, los cuentos de hadas o la cultura popular estos nombres de mujeres han poblado nuestra infancia y han alimentado nuestra imaginación. ¿Pero, conocemos realmente sus historias? Estas heroínas han servido para alimentar los estereotipos y mantener a las mujeres dentro de un papel subordinado, limitado y caricaturesco.