En 2050 habrá más plásticos que peces en los mares.
Es una distopía, la acción se sitúa en 2120, tras una cruenta guerra sin fin, los humanos supervivientes, despojados de toda tecnología, se ven abocados a vivir en los desiertos más inhóspitos de la tierra, lejos de mares y ríos, que controlan los hombres peces.