Emilio sueña que Teresa Bermúdez, una excompañera del colegio a la que hace treinta años que no ve, se suicida. No es la primera vez que tiene un sueño premonitorio. Esa misma mañana, Emilio sale de casa en busca de Teresa. Su objetivo es evitar el trágico desenlace que presenció mientras dormía. Así arranca El cuento de Alma -Alma es el nombre de la hija de Teresa-, una novela que habla de los vínculos que establecemos con la infancia, de la capacidad de las historias, de los cuentos, para unir a las personas, para establecer lazos duraderos; también de cómo, a través de la ficción, de algo aparentemente tan inocente como un cuento infantil, podemos desnudar nuestra alma, hablar de nuestros miedos y carencias.