En junio de 1933, William E. Dodd, profesor de historia de la Universidad de Chicago, recibe la inesperada llamada del presidente Franklin D. Roosvelt, que le nombra embajador de Estados Unidos en Alemania. Al poco emprende viaje hacia Berín con su mujer y sus dos hijos, Bill y Martha. Berín es un nido de conspiraciones, agarrotado por el miedo, pero conserva aún el encanto de una ciudad cosmopolita. Durante meses, Dodd adoptará una actitud apaciguadora y la hija coqueteará alegremente con la cúpula del poder nazi. No obstante, acabarán por entender lo que está en juego y descubrir el horror oculto.
Como si de una trepidante novela se tratara, Erik Larson realiza una documentada reconstrucción del Berlín de 1933, una ciudad que vivía una de esas encrucijadas en que la realidad supera la ficción. Una obra que ofrece una perspectiva humana de la historia, donde los sueños y debilidades de cada uno se despliegan sobre un telón de fondo en el que se palpa la inminencia del horror en estado puro.