Este diario de diarios no pretende ser un canon, una antología ni una compilación. Más bien, lo que el contenido de este libro despliega es una ilación de textos con voluntad de conformar una narración por medio de entradas de diarios, día tras día, a lo largo de un año completo (en este caso, bisiesto), escritas cada una de ellas por personas distintas en cualquier idioma, época y lugar, inéditas o publicadas, con la sola condición de que en dicha entrada conste la fecha. * Escribir un diario consiste en trazar una línea que va desde el dedo del pie hasta el occipucio. Día río, nunca mejor. El diario es un campo al que resulta difícil poner puertas, no las admite. Carece de argumento. Forma indomable donde las haya, se permite incorporarlo todo: lo banal y lo extraordinario, lo personal y lo histórico. No necesariamente hay que hacerlo todos los días. Un diarista será siempre un infiltrado de la literatura en la vida. La literatura es la vida y viceversa. Un espía dispuesto a cobrar venganza en un futuro. Lo que pretende es traspasar sus experiencias reales o imaginarias a esa especie de personaje velado en