Alicia no es la típica chica de dieciocho años del Kexford victoriano; pero no le importa. Ella prefiere pasar las tardes tomando fotografías con su querida cámara o charlando con su extravagante tía Vivian en vez de recibir visitas o bordar.
Sin embargo, cuando Alicia revela las últimas fotografías que ha tomado de sus vecinos, unas caras familiares aparecen en su lugar: la Reina de Corazones, el Sombrerero Loco ¡e incluso el señor Oruga! Pero más perturbador aún es que el autorretrato de Alicia refleje a una chica de pelo oscuro, prisionera y herida, que suplica ayuda.
De vuelta en el mundo sin sentido de su infancia, Alicia se verá envuelta en una misión para detener al ejercito de la Reina de Corazones y encontrar su lugar en ambos mundos. Y todo esto, eso sí, antes de que llegue el Fin del Tiempo.