Federico Fellini, director de películas clásicas, tales
como La Strada, La dolce vita y Ocho y medio, ha
sido llamado charlatán, ambicioso, payaso, y hasta
monstruo. Pero también poeta, mago y genio. Es, con seguridad, el más conmovedor y peculiar de los directores de cine de todos los tiempos. Junto con De Sica, Rossellini, Antonioni y Visconti, es responsable de la consolidación del prestigio de la industria cinematográfica italiana de posguerra. Pero, de ese grupo, Fellini es el único que se ha convertido en una personalidad celebrada, tanto como en un respetado autor. Hollis Alpert, crítico cinematográfico de Saturday Review durante largo tiempo, ha escrito una biografía respaldada por una cuidadosa investigación, autorizada, que desmitifica la vida de Fellini, analiza su obra y establece los vínculos concretos entre ambas.
«Encuentro este libro absorbente por completo, pero no es extraño: se trata de uno de los más grandes directores cinematográficos, encarado por uno de los más grandes críticos de cine. Sería sorprendente que no hubiera resultado uno de los mejores libros de biografia cinematográfica jamás esescrito