El poeta del ensueño, del devaneo, del ayer y de la locura?Era un lunático, con la niñez tierna, reflexiva, de miradas fijas a la luz, del niño lunático, con la adolescencia apasionada en que el lunático crea los tipos de mujer más bellos, y después, cuando ya se acerca la madurez en que el lunático se precipita en el lunatismo de luces enloquecidas y de señales luminosas entrecruzadas, es el viajero, el que dirige unas excavaciones en el Egipto y, por fin, el que, al volver de nuevo a la metrópoli, ve tan oscura la vida, tan inútil, tan lejana a la luna, que busca la luna saltando en el trampolín del suicidio.?