A finales del verano de 1888, cuando las violentas muertes de mujeres en el mísero barrio de Whitechapel comenzaron a llenar las portadas de la prensa, Jack el Destripador había llegado para quedarse en el imaginario colectivo. Esta es una obra única, que ofrece la crónica de los hechos con el escenario como protagonista. Whitechapel casa a casa y día a día.