Este libro es una desmitificadora crítica de los lugares comunes que sitúan a la Inteligencia Artificial como sujeto inevitable de nuestro futuro, y una introducción lúcida y accesible a los conflictos en torno a sus desarrollos, la legislación y la concentración de poder tecnológico. Partiendo de la figura del ingeniero Charles Babbage, que vinculó los sistemas de control esclavistas del imperio británico con el desarrollo industrial, Meredith Whittaker desmonta la separación entre la esclavitud y el capitalismo industrial, y muestra los vínculos evidentes entre «la computación, la tecnología de las plantaciones y el control laboral». Se muestra, además, la radical insostenibilidad de los sistemas de IA en relación con su exigencia de materiales y energía, y la intrínseca dependencia de los recursos corporativos y de las prácticas empresariales, que «otorga un poder desmedido sobre nuestra vida e instituciones a un puñado de empresas tecnológicas». La plantación y la computadora, la primera selección de textos de Whittaker publicada hasta ahora en cualquier idioma, es una herramienta clave para adentrar