SATI - SOCIEDAD ARGENTINA DE TERAPIA INTENSIVA
Contiene 27 capítulos agrupados en siete secciones, todos ellos escritos por referentes en RCP pediátrica de la Argentina, España y los Estados Unidos.
Se describen, entre otros, la enseñanza de la RCP en pediatría, la epidemiología, la RCP básica y avanzada, las entidades nosológicas que llevan a un paro cardíaco, cómo anticiparse y prevenirlo, su adecuado tratamiento, el manejo de la vía aérea, los accesos vasculares en la emergencia, el uso de fármacos, la circulación extracorpórea, los cuidados posparo y muchos otros temas actuales, como el aprendizaje a través de la simulación, el trabajo en equipo, los programas de acceso público a la desfibrilación, la comunicación con la familia del niño y la donación de órganos y tejidos, y la ética del final de la vida.
Incluye objetivos de aprendizaje, textos destacados, conceptos clave como corolario de cada capítulo y bibliografía y algoritmos actualizados.
Las decisiones críticas durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) se fundamentan en el conocimiento científico, el entrenamiento, la experiencia, el sentido común y, en ocasiones, en la intuición. Hace décadas que los intensivistas enseñan RCP en niños y, hoy en día, su objetivo no es solo volver a la circulación espontánea o “salvar la vida”, sino hacer posible el retorno del paciente a su vida con integridad, minimizar el impacto del paro cardiorrespiratorio (PCR) y lograr la recuperación y preservación de las capacidades cognitivas y las actividades de la vida diaria. La Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) es pionera en la educación médica continua y esta trayectoria se ve coronada hoy con la primera edición de Reanimación Cardiopulmonar en Pediatría, Manual del Programa de Reanimación Avanzada Pediátrica (PRAP).
Sin duda, este libro se constituirá en una fuente de consulta útil y práctica para médicos pediatras, generalistas, intensivistas, residentes, enfermeros, kinesiólogos y estudiantes avanzados de medicina. Asimismo, será un valioso aporte a la excelencia asistencial, a la seguridad de los pacientes pediátricos, y una contribución sólida para mejorar los resultados clínicos de la RCP.