El 21 de agosto de 1986 se extingue toda clase de vida humana y animal en un valle en el noroeste de Camerún. Esta obra analiza cada faceta en torno a esta muerte masiva y misteriosa en un poderoso y poliédrico relato, con aires de thriller, que se extiende hasta Islandia y Hawái. Frank Westerman nos sumerge en una intrincada realidad donde coexisten la ciencia y la omnipresente mitología del continente africano.