Una emocionante carta al padre en la que la autora le revela todo aquello que no se atrevió a compartir con él antes de su muerte Un chico de tan solo dieciséis años entra en la habitación de hospital donde su padre está en coma, rodeado de máquinas que lo mantienen con vida. El chico sabe que ha de despedirse y que es la última oportunidad para confesarle a este hombre ahora moribundo todo aquello que nunca le ha revelado: su verdadera identidad, la vergüenza y el miedo que siempre ha sentido frente a él. Yo era un chico es la larga carta en la que, más de una década después, Fer Rivas le cuenta a su padre todo lo que calló durante su infancia y adolescencia. Un viaje de indagación a través de escenas de su propia vida –el ambiente del colegio, las primeras amistades, el descubrimiento del deseo– y de la historia familiar –los abuelos que emigraron en los años cincuenta desde Galicia a Barcelona, la fábrica de la SEAT, el piso familiar enfermo de aluminosis– para, finalmente, comprender su sexualidad y su identidad. Un texto descarnado y valiente que se atreve a llamar a las