Si nunca has escuchado recitar a Mestre tu concepto sobre la poesía escénica puede tambalearse en este preciso instante.
La primera vez que lo vi subir a un escenario, comprendí cuánta importancia tiene para el signo lírico la voz de un poeta.
Así comienza Raquel Ramírez de Arellano el epílogo de esta antología poética de Juan Carlos Mestre compuesta por 22 poemas seleccionados por ella misma de entre su extensa obra poética.
Territorio de la emoción, afirma, lecturas que suponen esa rara avis, tan necesaria en el panorama poético del momento y en los que destacan temas de interés social y político como la denuncia de las desigualdades sociales o la reivindicación de una conciencia de nuestra memoria histórica y su restitución.