Frente a los manguerazos de las exigencias, las malas formas, los tonos subidos, las palabras duras, las frases expeditivas, todo el mundo espera, como agua de mayo, la lluvia fina de la conversación.
Las conversaciones son el soporte en el que pensamos, proponemos, proyectamos, deseamos, amamos, nos emocionamos, nos lamentamos, pero en ellas siempre hay un otro al que irremediablemente buscamos para relacionarnos.
En este siglo de la comunicación y de la hiperproducción de contenidos digitales, los tres perfiles educativos, directores empresariales, maestros y padres, son deudores de la práctica de la buena conversación si pretenden alcanzar sus metas.
«Quiero destacar que el texto que prologo con tanta satisfacción es en sí mismo una hermosa «conversación» en el mejor sentido dialogal de la palabra».
Del prólogo de JAIME SZPILKA
En las organizaciones hay cinco tipos de conversaciones. Cuatro de ellas armadas con un guion que permiten tomar decisiones acertadas. La quinta sin guion buscando el encuentro:
Conversaciones para conocerse
Conversaciones para acordar
Conversaciones para conocer al otro
Conversaciones para desvincular
Conversaciones hablar por hablar para establecer relaciones.