Probablemente todo lo relacionado con los microbios te suene a suciedad, a enfermedades y a infecciones; y es cierto —algunos microorganismos causan enfermedades incluso mortales—, pero la inmensa mayoría de los microbios son muy beneficiosos, cuando no imprescindibles, para nosotros. Están por todas partes y por ellos es posible la vida en el planeta. También están dentro de nosotros. La microbiota es esa comunidad de microorganismos buenos que viven en nuestro cuerpo, gracias a los cuales podemos incluso disfrutar de una salud de hierro. Desde el mismo instante en el que nacemos somos colonizados por millones de virus, bacterias y hongos, que permanecerán con nosotros hasta el final de nuestros días. Y desde que el hombre es hombre, conviven en nuestro cuerpo: hemos coevolucionado con ellos. Los compartimos con nuestra familia y nuestros amigos, pero son parte de nuestra identidad: los microbios que tú tienes son distintos de los de otra persona. Existe una comunicación entre nuestros microbios y nuestro cuerpo, con el metabolismo y el cerebro, por ejemplo. Gracias a ellos se activan nuestras defensas y m