Amy Whyte y su amiga Penny Brogan se marchan de una discoteca tras una larga noche de fiesta y no vuelven a casa. Sus familias temen lo peor: Conor Dowling acaba de salir de la cárcel después de pasar diez años encerrado. Días después, cuando aparecen los cuerpos sin vida de las chicas, la investigación se asigna a la inspectora Lottie Parker.