Lo que más me gusta de las novelas gráficas de Jorge Carrión i Javier Olivares es su capacidad para comprender y reflejar el entorno y el contexto en que nace un mito literario. Sus obras son un homenaje a los gigantes de la literatura, autores de libros clásicos. A través de estas novelas gráficas, Carrión y Olivares no se limitan a narrar la vida de uno o más autores, sino que se sumergen en el complejo entramado de circunstancias históricas, culturales y personales que los rodeaban. Así, ponen en diálogo todas las influencias e interacciones que contribuyeron a la creación de sus obras.
Estas novelas gráficas son, en realidad, pequeñas joyas que mezclan géneros como el ensayo literario, la biografía y el relato. Su riqueza recae en la capacidad de entender el mosaico completo: desde los intercambios con otras figuras de su tiempo hasta los matices, influencias y recreaciones que acompañan la gestación de una obra de arte. Pero lo que las hace todavía más fascinantes es el tono con que juegan, oscuro y serio, que aporta una densidad y profundidad narrativa poco habitual en el formato gráfico.
A Warburg & Beach, por ejemplo, la historia avanza siguiendo el mismo principio que Aby Warburg utilizaba en su método de estudio iconográfico. Warburg, historiador del arte, desarrolló un enfoque basado en la conexión aparentemente arbitraria de imágenes, ideas y símbolos de varias épocas y culturas, construyendo un tipo de red conceptual. Según su método, elementos separados por grandes distancias temporales y geográficas podían tener vínculos ocultos pero significativos. Este proceso de “pensamiento por asociación” es el que también guía la narración de la novela gráfica: los dos autores crean vínculos entre diferentes momentos históricos, figuras y acontecimientos que, en un principio, parecen no tener relación entre sí, pero que, en conjunto, revelan una profunda interconexión.
A Samuel & Beckett, Carrión y Olivares adoptan un enfoque similar, mimetizándose con el autor para fusionar la persona ("Samuel") con el creador ("*Beckett"), jugando con la dualidad entre el individuo y el artista. Esta mezcla sirve para explorar no solo la vida de Beckett, sino también el proceso creativo que mujer forma a su obra.
A Shakespeare & Cervantes, los autores aprovechan la oportunidad para representar visualmente un relato imaginado por Jorge Luis Borges, en el cual hace que estos dos gigantes de la literatura universal conversen. El formato gráfico permite a Carrión y Olivares explorar este diálogo desde una perspectiva visual, convirtiendo la interpretación de textos y biografías en un lenguaje visual que complementa el discurso literario.
Estas obras son una reinterpretación continua, tanto de los textos como de las biografías y de sus contextos. Es un ejercicio de memoria cultural que nos recuerda que la literatura no solo se transmite mediante la palabra escrita, sino también a través de la imagen y otras formas de expresión. Ojalá podamos ver muchas más creaciones que amplíen su ya extraordinario catálogo.
Cristina.