Mucho antes de adoptar el nombre con el que hoy la conocemos, la Argentina fue soñada por los navegantes europeos que exploraban los confines del globo y por los cronistas que narraban su conquista. Alimentado por una serie de leyendas surgidas a ambos lados del océano Atlántico, el sueño «asiático» de alcanzar regiones del Lejano Oriente que se creían colmadas de especias y metales preciosos pronto devino, en el extremo austral del continente americano, el sueño «argentino» de hallar grandes cantidades de plata. Pero, también, se convirtió en la pesadilla de numerosos conquistadores e indígenas que perderían la vida durante el proceso de colonización. Con una prosa amena, precisa y atrapante, este libro revisa de manera crítica una serie de relatos fantásticos acerca de caníbales, gigantes, amazonas e imperios perdidos en el Cono Sur. Más allá de su evidente dimensión literaria y de su adscripción a antiguas tradiciones occidentales, se pretenden de¡sentrañar sus características mestizas y los diversos intereses que explican el desarrollo de estas quimeras, tan funcionales a los objetivos coloniales como fu