Una ciudad mítica, París. Un lugar mítico, el Grand Hotel Ritz. Un barman mítico, Frank Meier, el barman del Ritz. En julio de 1940, las tropas alemanas ocupan París y sus responsables deciden hospedarse en el Ritz, como lo harán Göring y Goebbels cuando visiten la capital francesa. Meier sigue preparando sus cócteles, atento a todo lo que se dice, imperturbable en apariencia. Pero guarda un secreto.