La familia Burnell parece una anodina familia neozelandesa de clase media de finales del siglo XIX. Sin embargo, su cotidianidad y sus silencios esconden todo un universo: de la frustración y la rabia que hay detrás de la apariencia serena de Linda, a la inocencia de sus tres hijas, pasando por el anhelo que brilla en la mirada de la tía Beryl, que desea sentirse amada por un hombre apuesto y apasionado.