A Maisie siempre le han gustado los caballos.
Además, es una artista de mucho talento que no deja de dibujar.
Cuando se le presenta la oportunidad de estudiar pintura en París, su padre no se lo piensa dos veces y la deja ir.
Allí, en el corazón de la Ciudad de la Luz, Maisie encontrará el diario de infancia de la famosa artista de caballos, Rose Bonifait, y conocerá a su mejor amigo, el hermoso semental negro Claude.
La historia de ambas niñas avanzará paralela, vivirán tragedias, tanto pasadas como presentes, y Maisie se dará cuenta de que no puede empezar a imaginar la vida sin su caballo para siempre.