Es posible que quede muy poco por descubrir sobre el pasado, pero queda por hacer gran uso de él. Si dejamos al lado algunos prejuicios podremos interpretar el mundo de formas que sugieran diversos futuros posibles. Nubla escribe sobre moluscos de quinientos años, el primer fonógrafo de la Antigüedad, la educación musical de los niños y el hallazgo de la penicilina con el mismo espíritu iluminador con el que propone franquear ciertos límites espacio-temporales, al menos en nuestra imaginación. Algo que permita escribir el texto más bello y misterioso de nuestra propia existencia.