Criadero de curas es la historia de Manuel, un niño que por decisión de
sus padres es internado en un seminario, con el fin de consagrarle a
una vida religiosa sustentada en la fe y el amor a Dios. Lo que allí
acontece sirve al autor para desnudar la cruel realidad de aquellos
centros en los que eran formados muchos jóvenes a finales del siglo
XIX, cuya educación quedaba en manos de los religiosos.
Un relato furioso e implacable en donde el anticlericalismo habitual
del autor alcanza altas cotas de crítica, ejercida esta sin pudor alguno
a pesar de que la novela fue escrita en 1888.
Criadero de curas es un feroz alegato en favor de la libertad del
individuo como único medio capaz de proporcionarle una existencia
plena.
Una novela carente de sutilezas, o lo que es lo mismo, Sawa en estado
puro.