Un poeta y un gato llamado Koro viven en un piso. Dentro de él, se miran, se cuidan y se enseñan algunas cosas importantes del mundo. Pero, ¿qué sucede afuera?
Diario de Koro es un diario de meditaciones sobre la animalidad y la escritura, la poesía de lo cotidiano y los secretos del lenguaje. En esta reflexión sobre el lenguaje, la fotografía emerge como otra forma de comunicación que trasciende las palabras, como la poesía. Pero Koro no interviene en el diario a través de la escritura o la captura de imágenes, sino que su presencia se manifiesta de formas más felinas y espontáneas: pisando teclas y creando así los títulos de cada entrada, dejando pelos en la casa que luego se usan para dibujar, o incitando al error y al azar. Incluso, protagoniza momentos como el selfie accidental que se hace en el escáner.
Así, Diario de Koro también es un texto donde leeremos qué supone convivir de manera auténtica con otro ser vivo.