«Llamadme Ismael» es una de las primeras frases más recordadas en la historia de la literatura. Así comienza "Moby Dick", la gran obra maestra de Herman Melville. El épico duelo entre la ballena blanca y el capitán Ahab simboliza la eterna lucha entre el bien y el mal y constituye el ejemplo más logrado de algo que muchos otros autores estadounidenses han perseguido desde entonces: la Gran Novela Americana.