Novela de corte autobiográfico que nos introduce en un barrio pobre de Bagdad durante los últimos años de la década de 1940 a través de la mirada de Huda, la niña que asistirá, impotente, a la repudiación de su madre enferma y solo encontrará consuelo en la inocencia de su hermano pequeño, la comprensión de su abuela y la creación de un espacio interior que lucha por salvaguardar frente a un mundo adulto sin horizontes. El universo de la niñez nos es restituido a través de la memoria: recuerdos que permanecen guardados, como prendas que ya nadie usa, entre bolitas de naftalina, en un viejo baúl.