En general, la obra de Emilio Lledó se caracteriza por el uso jugoso y rico de palabras claras, consistentes, por una pasión expresiva y muy rigurosa, por el empeño de que el pensamiento antiguo o moderno tenga peso ante ciertos desgarros del presente que pone siempre en evidencia y más en el siglo XXI. Este volumen reúne tres textos sobre la literatura, la libertad de expresión y la importancia de la cultura ilustrados por Eugenia Ábalos.