Buenos Aires, 1999. Un excéntrico profesor de biología aparece torturado y asesinado en su apartamento. Silvia Rey, secretaria de la fiscalía, se hace cargo de un caso que revelará tres submundos criminales: el de la prostitución de menores, el de la brujería y el de la corrupción policial. Las instituciones no funcionan, la policía obstaculiza la investigación y lo sobrenatural se inmiscuye en la esfera de lo cotidiano.