La vida da muchas vueltas, dicen. Quienes protagonizan los relatos se ven inmersos en situaciones que escapan a su control, que los obligan a reaccionar. Son personas frágiles y fuertes, decididas y dubitativas, vulnerables y resilientes. Todo a la vez. Su interior es tan complejo como el nuestro, con contradicciones inevitables que dificultan el siguiente paso en el trayecto vital. El entorno los ayuda y obstaculiza, impulsa y disputa, celebra y oculta.
Os preguntaréis si logran sus objetivos; depende. A veces nos da la impresión de que eligen su destino y, otras, que este los engulle con virulencia en una espiral incontrolable.