Una historia bonita y emocionante para tratar conflictos bélicos, la guerra y sus consecuencias y el poder de la empatía y la amistad.
Diego llega un día a clase y se encuentra con un chico nuevo al que sientan a su lado.
No habla su mismo idioma, no visten igual, ni siquiera se parecen entre ellos... Qué rollo, ¿cómo van a hacerse amigos, si ni siquiera se entienden? Jalid ha llegado hace poco con su hermana Aya, huyendo de la guerra que ha arrasado su país y que le ha separado de toda su familia.
A Aya le acompaña un pájaro de sol, que aparece siempre que quiere hablar con Daim -su otro hermano- que falleció.
Aya solo habla con el pájaro. El problema es que nadie más lo ve... Excepto Diego. Una novela preciosa para poner en valor las diferencias que nos unen y el lenguaje universal que habla más alto que cualquier bomba: la paz.