Tras ganar el torneo que la hizo reina, Elara recuperó la corona para gobernar junto a Soren, el traidor que le arrebató su reino. Ambos decidieron fingir una historia de amor perfecta que, quizá, tenía más de verdad de lo que ellos habían imaginado. Ahora, un descubrimiento que pone en peligro toda su realidad ha hecho que tengan que volver a separarse, para luchar cada uno a su manera, incluso si eso vuelve a convertirlos en enemigos.
Solos fueron poderosos, juntos eran imparables y, enfrentados… nadie sabe qué pueden hacerle al mundo.