Durante mucho tiempo, el ambiente intrauterino era considerado un espacio aislado del entorno extrauterino. Se pensaba que el feto crecía y se desarrollaba ajeno a lo que ocurría en el exterior, a tan solo unos pocos centímetros. Sin embargo, aunque sí que está parcialmente protegido, este aislamiento no es total. El entorno de la embarazada durante los nueve meses de gestación afecta al embrión y al feto.
Esta obra aborda la programación fetal, es decir, la relación entre el ambiente al que está expuesto la embarazada y el desarrollo de enfermedades en su futuro bebé. En él la programación fetal se define como un proceso de adaptación por el que la nutrición y otros factores ambientales (aspectos psicológicos, contaminantes, nutrición, etc.) alteran las vías de desarrollo durante el período de crecimiento prenatal, induciendo con ello cambios en el metabolismo posnatal y la susceptibilidad de los adultos a la enfermedad crónica. El contenido de esta obra responde al estudio y posible incidencia de estas variables en el desarrollo de las personas.