Los versos de Aurora Luque parten de una afinidad con la tradición clásica que le permite a un tiempo poetizar las inquietudes de nuestro tiempo con extraordinaria sensibilidad y hermanarnos con la humanidad entera. El canto a la cultura y la vida del Mediterráneo, el hedonismo como réplica a la finitud, la exaltación de los sentidos y el cultivo del espíritu son algunas de las calas donde fondea la «poética solar» de la autora.