Este segundo volumen reúne ocho de las últimas obras de Josep Maria Miró, que indagan en nuevos retos como el gran formato, la autoficción o su primer texto para un único intérprete. Con ellas cosecha destacados reconocimientos como el Premio Nacional de literatura dramática.
«La travesía» cuenta la historia de la hermana Cecília, quien abandona el proyecto humanitario en una zona de conflicto bélico después de que una niña brutalmente agredida fallece en sus brazos. En «Cúbito», dos hijos regresan a casa y encuentran instalado como ayudante de su madre a un conocido joven de su edad; los hermanos viven con recelo y perplejidad la presencia de este intruso. En «Olvidémonos de ser turistas», las vacaciones de una pareja barcelonesa les confrontará con el episodio más doloroso de sus vidas. «Tiempo salvaje» transcurre en una pequeña población que verá amenazada su tranquilidad cuando aparecen varias pintadas con el mensaje «Volveremos para violar a vuestras mujeres». En «El cuerpo más bonito que se habrá
encontrado nunca en este lugar», el hallazgo del cadáver de un joven de diecisiete años nos permitirá conocer a algunos habitantes de ese lugar y un oscuro pasado lleno de secretos. En «La habitación blanca», Carles, Laura y Manel se reencuentran con la maestra que les enseñó a leer y escribir cuando eran niños; este encuentro resultará inquietante y trastornador para cada uno de ellos. «Restos del fulgor nocturno» es una autoficción donde el autor escribe una nueva obra a partir de «Lo fingido verdadero» de Lope de Vega y dialoga con conceptos como ficción, representación, familia, disidencia e ideología. Finalmente, en «El Monstruo», Santi y Berta se reencuentran con alguien que desapareció hace casi dos décadas tras protagonizar uno de los episodios más oscuros y turbios ocurridos en el pueblo donde viven.