Venecia es una de las ciudades más bellas del mundo, síntesis de una historia de conquistas, encuentros y prósperos acuerdos; fuente de permanente inspiración para idealistas y románticos, errabundos y viajeros de todas las épocas. Construida sobre el agua, Venecia ensanchó las fronteras de Europa hacia oriente y sus más esclarecedores hijos descubrieron los confines del mundo. Es la ciudad del arte, cuna de pintores y músicos excepcionales, reclamo para artistas de todas las épocas, escenario de sublimes piezas literarias, pictóricas, musicales y cinematográficas. Y esta Tintablanca contiene todos esos valores.