Xuana y Taresa son vecinas de puerta en La Llosa, una aldea asturiana del interior. Xuana es una maestra jubilada, «retirada» al campo tras toda una vida en la ciudad. Taresa es una enérgica mujer de pueblo con una sabiduría televisiva inagotable y una generosidad innata. Se parecen como un huevo a una castaña, pero se entienden de maravilla. Cerca de ellas viven también Paulino y su familia (más la vaca Frida, a punto de parir); Tino, un hombre de pocas palabras del que mucho se ha hablado en el pueblo; y Salva, la veterinaria rural, en una finca más apartada. Pero esta apacible existencia vecinal se rompe la mañana en que Xuana encuentra el cadáver de una chica tirado en un maizal junto a su casa. La «chica del maizal», como la empiezan a llamar los periodistas locales, es una jovencísima prostituta del Afrodita, un club de carretera de la zona. Y Xuana de repente se convierte en una testigo muy molesta para quien sea que haya dejado allí a la víctima. Todo un caso para el sargento Ginés y su equipo, los jóvenes Helena y Pablo, más acostumbrados a lidiar con trifulcas de chigre que con crímenes Como la pie