Los tiempos de Kafka vienen marcados por el inicio del siglo XX y su trágico desarrollo. En esa época, un hombre de Praga intentó escribir, lo consiguió —en una lucha contra todos y contra sí mismo—, y además lo hizo de una forma que cambió la literatura para siempre. Esta novela aborda esos momentos trascendentales. Por ella desfilan otros muchos personajes de un tiempo violento, cruel, esotérico y supersticioso.