Sin nombre, sin dinero, sin trabajo, un hombre llega a la terminal de autobuses de Gangnam en Seúl huyendo de un pasado indefinido. No quiere hacer amigos ni hablar más de lo necesario. Sus días se limitan a repartir paquetes, leer y emborracharse en el contenedor de la empresa donde consigue trabajo. Poco a poco y muy a su pesar entabla algunas relaciones con individuos de la más diversa especie, a quienes percibe como intrusos en su vida de eremita urbano. Pero en el fondo el único intruso es él: pertenece a otro mundo al que tarde o temprano deberá volver, como un animal subterráneo que no puede permanecer demasiado tiempo a la luz del día.s de entendimiento para forjar una sociedad más justa e igualitaria.En Lula y la izquierda del siglo xxi podrán encontrar no solo la clave pol¡tica latinoamericana de los últimos años, sino los caminos que se esbozan, en condiciones extremas, pero que servirán sin duda como gu¡as para superar la crisis civilizatoria en la que nos encontramos.Pertenecemos a una sociedad globalizada. Todo lo que ocurre en cualquier parte del planeta nos afecta. La idea