Lo que más le gustaba a Joaquín era jugar con el móvil.
Pero un día al encenderlo sintió algo raro: solo podía pensar en videos de gatos y caídas graciosas, y a su alrededor lo veía todo con filtros superpuestos.
¡Su cabeza se había transformado en una pantalla! Con ayuda de su amiga Frida intentará volver a ser un niño normal, pero tendrán que ser rápidos.
¡A Joaquín se le está acabando la batería!